Los jacuzzis hinchables y los jacuzzis fijos tradicionales tienen algunas diferencias clave en términos de diseño, instalación, mantenimiento y costo. A continuación, se presentan algunas de las principales diferencias entre los dos tipos de jacuzzis:
Diseño y construcción: Los jacuzzis fijos tradicionales son construidos con materiales duraderos, como acero, fibra de vidrio o concreto, y requieren una instalación permanente en el suelo. Por otro lado, los jacuzzis hinchables están diseñados para ser portátiles y están fabricados con materiales flexibles y resistentes a la vez, como PVC o vinilo, que se inflan para crear una estructura rígida.
Instalación: La instalación de un jacuzzi fijo tradicional puede requerir la contratación de un profesional y puede tomar varias semanas para excavaciones, cimentación y construcción. En cambio, los jacuzzis hinchables pueden ser instalados de manera rápida y sencilla, ya que simplemente requieren de un espacio plano y nivelado y una fuente de energía para inflarlo.
Portabilidad: Una de las principales ventajas de los jacuzzis hinchables es su portabilidad. Pueden ser fácilmente desinflados y almacenados en una bolsa cuando no se usan, o pueden ser transportados a cualquier lugar si se desea. Los jacuzzis fijos tradicionales, por otro lado, son permanentes y no pueden ser movidos una vez que se han instalado.
Mantenimiento: Ambos tipos de jacuzzis requieren mantenimiento para mantener un agua limpia y saludable. Sin embargo, el mantenimiento de un jacuzzi fijo puede ser más complejo y costoso, ya que puede requerir la contratación de un profesional para reparaciones o mantenimiento de los sistemas de filtración, calefacción y plomería.