La mesa de centro es una pieza fundamental en la decoración de un salón. Es el elemento que une y da cohesión al conjunto del espacio. Además, su posición central la convierte en un foco de atención, por lo que es importante elegirla con acierto y prestar atención a su diseño y funcionalidad.
En este post, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la mesa de centro y cómo convertirla en la protagonista de tu salón.
Funcionalidad
Antes de elegir una mesa de centro, debemos pensar en la funcionalidad que queremos darle. ¿La vamos a utilizar como soporte para revistas y libros? ¿O preferimos que tenga espacio para guardar objetos? ¿Necesitamos que sea extensible para poder utilizarla como mesa auxiliar en comidas con invitados?
En función de nuestras necesidades, podremos optar por mesas de centro con estantes, cajones o incluso, mesas elevables que se convierten en mesas auxiliares al elevar su superficie.
Tamaño y proporciones
La mesa de centro debe ser proporcional al tamaño del salón. No es recomendable elegir una mesa demasiado grande o demasiado pequeña, ya que desequilibrará el espacio. Por lo general, el tamaño ideal de una mesa de centro es de unos 80 cm de largo por 50 cm de ancho, aunque esto dependerá del tamaño del salón y del resto de muebles.
Además, debemos tener en cuenta la altura de la mesa. Lo ideal es que se sitúe a la altura de los sofás, para que sea cómoda de utilizar.
Diseño y materiales
El diseño de la mesa de centro dependerá del estilo decorativo del salón. Podemos optar por mesas de centro de madera con un aire rústico, mesas de cristal para dar un toque moderno y minimalista, o incluso mesas de centro de estilo industrial con patas de hierro.
Los materiales también son importantes a la hora de elegir una mesa de centro. La madera maciza es una opción clásica y duradera, mientras que el cristal y el metal son más modernos y ligeros visualmente. También podemos optar por mesas de centro tapizadas en tela o piel para dar un toque acogedor al salón.
Accesorios para la mesa de centro
Una vez elegida la mesa de centro, podemos darle nuestro toque personal a través de los accesorios que coloquemos sobre ella. Una bandeja decorativa, velas, jarrones con flores, libros de arte o fotografía, son solo algunas ideas para personalizar y dar vida a nuestra mesa de centro.
Además, podemos jugar con la combinación de materiales y texturas. Por ejemplo, una mesa de centro de cristal combina muy bien con velas y jarrones de cerámica, mientras que una mesa de madera maciza puede complementarse con una bandeja de metal o hierro.
En definitiva, la mesa de centro es un elemento fundamental en la decoración de un salón. Su diseño y funcionalidad deben estar alineados con nuestras necesidades y el estilo decorativo del espacio. Una vez elegida, podemos personalizarla con accesorios y darle vida a través de la combinación de materiales y texturas. ¡Convierte tu mesa de centro en la protagonista de tu salón!
